El río sigue su cauce

Ya tuvo lugar la asamblea, enriquecedora en todos los aspectos, pero las reuniones con la empresa y las negociaciones están estancadas, mientras tanto el río de conductores sigue su trayecto como cada día en un único sentido, conseguir los tan ansiados dos días de descansos.
La apuesta de los conductores ha sido clara y contundente, no hay otra cosa, o descansos o huelga indefinida, la primera medida ha sido convocar huelga para la primera semana de marzo, que continuará todos los jueves hasta la terminación del conflicto siempre y cuando no se radicalice la situación, los conductores esperamos una respuesta positiva antes de iniciar la huelga, pero si no llega la buena nueva, no se descartan otros tipos de protestas, la empresa sabe como parar este conflicto, haciendo una compensación económica a los conductores por los periodos de descanso que no se disfrutan, fruto de la aplicación del Real Decreto 902/2007, pero si la empresa se niega a cumplir con los planteamientos de los conductores tendrá que ejecutar la aplicación del real decreto sin contar con los sindicatos mayoritarios, ni sobretodo, con los conductores que son los que han iniciado y mantienen el conflicto.
A las palabras pronunciadas por el ilustrísimo sr. Hereu, le ha faltado matizar algunos puntos, ya ha demostrado la capacidad de aumentar los sueldo, nos encontramos un ejemplo con los mossos, pero mejor lo tiene con nosotros, si fuera verdad que los conductores han pedido un aumento del sueldo en un 20 %, se debe al pago compensatorio por los descansos no disfrutados, 200 euros, que es el 20 % de los 1000 euros de sueldo base aproximado que cobra un conductor, al ayuntamiento le supondría financiar en un 11 % este aumento, pues la empresa TMB, tiene un 51 % de las acciones en poder del ayuntamiento, el resto es capital privado, el cual correría con el resto del desembolso.
Por lo tanto, dejar a los conductores en estas condiciones, a los ciudadanos con esta falta de transporte público, es responsabilidad de los dirigentes elegidos por el ayuntamiento en TMB, y por lo tanto en última instancia por el alcalde en su empecinada labor por mantener las huelgas en el transporte público de Barcelona.