La importancia de la razón

Estos días de optimismo con motivo de las elecciones, tenemos que poner razón a todo esto, no a las personas, si a los hechos, recientemente hemos sido el objetivo de terroristas, frente a lo cual nuestra dirección pone papeleras transparentes y refuerza el control. Todos sabemos quienes se cuelan cada día en los medios de transporte, la forma de actuar, pero ante la entrada de un terrorista con su billete validado, nosotros no podemos decir absolutamente nada, es más, ante una duda fundada, mientras esperemos a que nuestros superiores reaccionen podemos volar por los aires, pero ellos tendrán la excusa de haber reforzado los sistemas de seguridad, de haber pagado por un sistema que no funcionará, los trabajadores de esta empresa somos capaces, antes que las fuerzas de seguridad, de averiguar las intenciones de muchos de los pasajeros, adivinamos sus pensamientos, sus movimientos, da igual de la celeridad de sus acciones, de lo concurrido del momento, somos capaces además de poner soluciones al instante, evitamos casi todos los obstáculos que se nos ponen por delante, no ponemos en peligro a nuestros semejantes, incluso ante la provocación, y en todo ello se basa la empresa para no darnos lo que nos merecemos, lo que es nuestro, nuestro trabajo está poco valorado y peor pagado, por eso demando el uso de la razón para involucrarnos todos con esta empresa, para hacerla nuestra, evitando la falta de razón por parte de políticos y dirigentes que solo se mueven por motivos económicos y no sociales, la razón es nuestra, la razón nos respalda, el tiempo nos dará la razón, los valientes de cada día necesitamos un valiente en las altas esferas, ahora es el momento, sus sillones se sortean próximamente, pongamos gente de razón en los estamentos públicos en defensa de los ciudadanos, sea cuando sea, trabajando, comprando o desplazándose, que no se aprovechen de nuestra razón y nuestras penurias económicas, si lo que necesitan es que no estemos cuerdos no les demos la razón, nosotros seguiremos siendo los mismos después de las elecciones, ellos no.